martes, 15 de agosto de 2017

CALLE CINCO DE MARZO


Si Tápies se hubiera pasado por esta pequeña calle oriolana que conecta la calle San Juan, donde nació Miguel Hernández, con  el paseo Calvo Sotelo, le habría gustado constatar todas estas texturas, auténticas escrituras del tiempo, que se esconden en apenas diez metros de hormigón desollado y fachadas de casas señoriales.   
 
 
 













 

 
 

No hay comentarios:

SUMAS III

  La imagen y el prestigio de un autor se va reforzando y modificando con el paso del tiempo. La aparición de nuevos lectores y la apo...