lunes, 28 de marzo de 2011


IIIIIIIIIIIII


 


**


La balanza con se pesaba el alma, la grabadora a través de la cual, se captan voces y sonidos de origen desconocido (las parafonías). De la balanza que ya encontramos en Egipto, a la grabadora, discurren milenios. Dos productos de la técnica que, de uno u otro modo, conectan, inopinadamente, con lo numinoso sin que su fin práctico haya sido, ni mucho menos ése. ¿Qué implica esta otra significación de lo técnico? ¿Es previa la simbolización a la aparición material del instrumento, o es el instrumento el que facilita una simbolización que de otro modo no hubiera sido posible, o bien, hubiera surgido más tarde de otro modo? La simbolización de la balanza se explica porque nuestro hablar es metafórico. Heidegger dice que la esencia de la técnica no es algo técnico.


**


Un eslabón aislado en el espacio es como el punto que se doblara hasta encontrarse con su propio ombligo.


**


Los primeros flanéûrs retratados, esos ociosos paseantes que tanto Baudelaire como Walter Benjamin captaran como personajers típicos de la fauna urbana moderna, los encontramos ya en los grabados de Piranesi titulados Antigüedades Romanas.


**



**


Después de leer las ventajas de la renuncia en un texto admirable de Bertrand Russell, "El culto de un hombre libre", descubro una demostración simple pero ilustrativa de ello en un partido de tenis de dobles. Los españoles han vapuleado a los belgas en la Copa de Davis, les faltan sólo dos juegos para ganar el partido. Pero, de repente, los belgas meten un par de puntos. El público estalla, los belgas sonríen y son los españoles los que parecen estar por los suelos sin haber perdido un sólo set. Está claro. Los belgas saben que tienen el partido perdido, han renunciado a ganar. Esta renuncia produce en ellos un liberador efecto de relajación hasta el punto de que consiguen meter ese par de puntos solitarios a los españoles. La aceptación de la derrota supone un cambio de ánimo sorpresivamente favorable - se desentienden del trabajo de ganar - y, por momentos, los que están siendo arrasados, los que van a perder irremediablemente, parecen ser los ganadores. Aunque, competitivamente, pierdan, la derrota, al ser aceptada, no supone una aniquilación.


**


Una línea quebrada cumple una función (figurativa) en geometría; una línea quebradiza es inútil que lo intente.

No hay comentarios:

CRECIENDO ENTRE IMPRESIONISTAS DIARIOS DE Julie Manet

Hay momentos en la historia de la cultura, episodios estilísticos o simplemente períodos en el ámbito de un siglo, que se revisten de un e...