jueves, 23 de febrero de 2023

GEMAS A LA DERIVA




Releo con placer la serie de textos breves pero de suculenta densidad de que consta el volumen Algunos tratados en La Habana del gran Lezama Lima.

Más allá de toda virguería retórica cada texto es una exhibición de la sabiduría alcanzada por Lezama, una delicadeza intelectiva que se estremece bajo tan admirable sincronía de razón y belleza.

Creo que en contados momentos de la historia de la literatura en español se ha registrado tal altura verbal, y no lo destaco por el lujuriante, cuantitativo despliegue de la metáfora, sino porque Lezama articula un juicio integral del ser, de las obras literarias y de la historia desde una concienciación máxima de los poderes de la palabra poética.

Lezama es, en este punto, un vidente. Crea su propio idiolecto para comprender el mundo y el arte, preña la escritura de un poder de alusión que descifra los objetos y los canta a un tiempo. La poesía se convierte bajo la inspiración de Lezama en un principio creador, en razón fundante. Transcendiendo una conciencia estética del mundo, la poesía es en manos de Lezama el lenguaje originario, la dicción del absoluto.

Por todos estos aspectos es por lo que me irritó hallar tal joya tirada entre montones de libros como si nada, ajena a reediciones y a la curiosidad de lectores actuales. No entiendo cómo la figura de Lezama, independientemente de la valoración específica que la historia crítica ha realizado sobre su obra, sigue ocupando un puesto vacilante ante la posición decididamente sólida y universal de otros autores de su misma valía y relevancia como Borges, Paz  o Márquez. El poeta cubano no disfruta de igual reconocimiento, de tal popularidad. Lezama posee un sacerdocio de la palabra poética que no poseé un Borges, por ejemplo. 

Lo que quiero decir es somos demasiado discretos a la hora de enorgullcernos de poseer a un autor semejante. 

En pocas obras de la literatura moderna y universal la singularidad cualitativa de la palabra ofrece tal arco totalizante, tal lucidez metafórica de la cosmovisión, tal específica naturaleza. En el verbo que iza Lezama no se ha producido ninguna enajenante escisión entre forma y contenido, entre lo significado y el significado: este verbo es origen originario, decir primero, fraternidad y convergencia del canto y lo cantado en la emergencia englobante de la luz.

Bajo la modesta portada de esta edición de bolsillo de Anagrama del año 71, palpita virgen una urdimbre de vetas fulgurantes, la expresión múltiple de un verbo soberano.


martes, 21 de febrero de 2023

EVOLUCIÓN DE UNA ASTILLA SEMÁNTICA




 

Érase una vez un brote sígnico, un tiznajo en la pared blanca de las invocaciones, una pluma abrasada en su propia levedad.

 

Nada era igual a esa hebra de casi nada o de casi algo.

 

Pues, de lo contrario, habría que contar con la presencia de civilizaciones, de alfabetos en danza, de discursos y cuerpos varios.

 

Por lo tanto, era todo y nada en la confluencia probable de un aborto de oración, de un proyecto desvencijado de sintagma.

 

Ahora bien, casi nada ya es algo. Por ello ya es posible investigar, comprobar, tantear, imaginar.

 

Y si imaginamos, cualquier brote de sentido y por tanto de narrativa, de leyenda, de lógica, se hace probable.

 

Y en ese vislumbramiento, cualquier palabra, cualquier sueño de locución ya inventa, posibilita un mundo.

 

El mundo en el que ya están todas nuestras invenciones, todas nuestras tragedias y mitos fundacionales.

 

Por lo tanto, lo dicho: de casi nada puede brotar todo.

martes, 14 de febrero de 2023

RANA MISTICOIDE REPETITIVA

 

La rana sabia meditaba entre la hojorasca de la charca. 

Y sus pensamientos destilaban  sofisticados prismas 

de misticismo anfibio.  































lunes, 6 de febrero de 2023

BARROTES CARCELARIOS Y COMEDORES DE CEREBROS



Desde las dos Guerras Mundiales, en especial desde la Segunda, este mundo moderno se ha revestido de tal criminalidad, de tales desmesuras en todos los aspectos  que resulta vano o vanamente tautológico que el arte intente demostrarlo de un modo presuntamente más específico o elocuente.

¿Puede el arte representar el espanto nuclear, los genocidios de los campos de concentración? Recuerdo haber leído hace tiempo unas críticas tachando los cuadros que pintó Dalí sobre la Segunda Guerra mundial como prescindibles, incapaces de expresar la destrucción o el dolor, consecuencia del conflicto.

 Ante los horrores más feroces de nuestro mundo moderno, el arte que pretende representarlo es mera imaginería. Históricamente, quizá sólo Goya habría sido capaz de comunicar la desolación que produce la guerra en la vida por ese crudo aire de sordidez que flota en sus obras.

Aclaro todo este punto a propósito de la exposición que se encuentra en el museo de la Cárcel Vieja, en Murcia y en donde nos podemos encontrar con un florido despliegue de obras de Lidó Rico.

Sí, a la mismísima cárcel he tenido que acudir para encontrarme con una plástica representación de la pesadilla, a propósito de lo que fue tal lugar, memoria turbia que el artista yeclano aprovecha para adensar atmósferas y explotar lo deprimente.

Dicho lo anterior sobre la cierta inutilidad del arte de las posguerras para representar el Mal absoluto, no me extiendo en la descripción de lo que vi en la cárcel museo de Murcia, este sábado. Uno diría, someramente: vaya pasada. Unas piezas son notables, otras son un tanto superfluas, casi diría cursis si el artista no se obstinara en utilizar cerebros para puntualizar el abismo y la locura.

Se agradece la implicación total y física del artista, capaz de obtener el molde de su propio cuerpo para incorporarlo serialmente en la exposición, como también la intencionalidad de lo expuesto teniendo en cuenta qué fue la sala de exposiciones antes de convertirse en el admirable centro artístico que es ahora.

Un artista es un productor de formas. El talante ético-estético de tales formas es lo que va  a impresionarnos de un modo u otro. Lidó Rico aquí no ha querido limitar su productibilidad y nos invita a la considerable pesadilla que supone de amotinarnos contra la vida.  

 












































































VIDEO DE MIGUEL HERNÁNDEZ

  Algo tarde me he enterado de la insólita noticia de la existencia de un video en el que aparece el poeta Miguel Hernández . El hecho lo ...