![]() |
Y el Espíritu de Dios se movía sobre la haz del Abismo |
![]() |
Heráclito se espetó, de pronto, a sí mismo: ¿cómo puede uno ponerse a salvo de aquello que jamás desaparece? |
![]() |
Y el Espíritu de Dios se movía sobre la haz del Abismo |
![]() |
Heráclito se espetó, de pronto, a sí mismo: ¿cómo puede uno ponerse a salvo de aquello que jamás desaparece? |
Tendemos casi inercialmente a despreciarnos, creyendo que observaciones que pudiéramos realizar sobre aspectos de determinados ámbitos, po...
No hay comentarios:
Publicar un comentario