martes, 7 de marzo de 2023

LO QUE ESTÁ TRAS LO VISIBLE Y PERMANECE COMO NO CONOCIDO.




Actualmente, no hay otro debate que el político. La política satura el espacio discursivo hispánico y europeo. Ya no hay tiempo para aquellas demoras reflexivas, para aquellos lujos de antaño en los que la lucubración conceptual atravesaba competencias filosóficas, éticas, históricas, en definitiva, competencias propiamente pertenecientes a las ciencias humanísticas, articulando desde tales puntos definiciones válidas e inteligentes de mundo.

Qué intelectual de prestigio eleva su voz hoy y se convierte en referente europeo de un pensamiento lúcido tal y como en décadas anteriores ocurrió con Sartre, con Foucault… Pienso que hemos olvidado muy pronto la notable obra de un Agustín García Calvo por nuestros lares.

Adelanto este detalle porque ante el libro de viejo que me he encontrado y con el autor que lo ha escrito, el sorpresivo Vintila Horia, uno echa muy de menos a escritores de un cariz tal que manejando un bagaje intelectual semejante, se atreva y se implique en temáticas tan epistemológicamente elusivas como las referentes  a lo paranormal y lo extraordinario.

Siempre digo que hay que ser pacientes y humildes: paciente porque no sabemos qué futuras transformaciones les esperan a las Humanidades y al saber en general. Humildes porque no conocemos qué nuevas realidades nos esperan en cualquier ámbito.

Lo de nuevas realidades relativas al conocimiento no es un estereotipo crítico, es una mención a eventos que ya han sucedido, cambiando la faz del progreso y nuestra imagen común de las cosas. Hasta que Freud no aparece el inconsciente y todos los problemas relacionados con el mismo no toma carta de naturaleza seria. Hasta que Einstein no elabora sus teorías físicas no se desarrolla el enorme conocimiento actual que sobre ese mundo se ha producido. Hasta que los surrealismos, expresionismos, suprematismos, ultraísmos, dadaísmos, futurismos y demás movimientos artísticos no se dan, no cambia la percepción del mundo que nos rodea así como el grueso sustancial de nuestro imaginario universal.

Me apoyo en parte en estos episodios, tendencias y autores para pensar que lo insólito, lo totalmente nuevo todavía puede producirse.

Todo lo que hoy se ampara bajo lo paranormal y lo insólito, acabará por mostrarnos en qué consiste la naturaleza de su misterio a través de un cambio en las directrices esenciales del pensamiento y de sus intereses, y lo hará con el concurso de la obras de nuevos autores, nuevos investigadores, que aportarán sus hallazgos desde cualquiera de las disciplinas en las que se encuentren vinculados.  

La posición de Vintila Horia es la justa, la óptima para llevar a cabo un internamiento intelectivo en tales territorios: no pretende convencernos de nada, al contrario: se pone a investigar para convencerse a sí mismo de la realidad de lo inexplicado, cuando no, de los errores de interpretación relativos a los distintos fenómenos de ese mundo.

Lo gracioso es que ninguno de los casos y materias de los que trata el libro han sido “resueltos”  ni superados por el nivel de conocimiento que hoy presentamos: manifestaciones físicas inexplicables, fenómenos sonoros extraños - las famosas parafonías, estancadas a día de hoy en el limbo pobremente intelectivo de los investigadores, ahítos de tecnología y huérfanos de exposiciones teóricas firmes - etc.…

 

¿Somos capaces de imaginar una era posinternet, o una todavía más alejada de semejante período posdigital?

 

Es una incógnita, aunque podamos manejar brumosamente pronósticos desde la sociología o la economía.

Yo lo que creo es que tarde o temprano, alguien, alguno de esos genios de los que ha estado sembrado el siglo XX y que tanto faltan actualmente, dará con la razón secreta, con la naturaleza huidiza de tales realidades. Pero para entonces, probablemente, nosotros y nuestra realidad social y mental habremos cambiado tanto, que esperemos las respuestas a los enigmas no se hagan conscientes demasiado tarde.


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