UBICUIDAD DEL OJO ARTÍSTICO
A menudo me pregunto sobre
la diferencia entre la pintura del XIX y la fotografía de la misma época, es
decir, más que definir el matiz profundo, específico qué corresponde a cada
una, qué consecuencias tiene ello para el cosmos que despliegan, qué inmediatez
de mundo articulan, qué destino aguarda a cada forma de imágenes. La imagen
pictórica representa la idea que tenemos de la realidad. La fotografía pretende
presentarse como documento real de lo real, pero acaba por impregnarse de
subjetividad a través del enfoque, de variaciones y velados, autoasignándose
ineludiblemente significaciones estéticas nuevas. Un paisaje romántico es el
retrato de la sensibilidad y del orden estético de una época, pero el
daguerrotipo de un caballero o de una dama abren la puerta a lo insondable, el
alma del hombre a través de su rostro.
Francisco Nieva defendía,
ante la fama consagrada de los grandes autores, el valor y el encanto de los
artistas menores o menos conocidos. Precisamente es en el ondulante y pundoroso
siglo XIX cuando pululan, históricamente, por primera vez, tales autores que
aplicándose a los géneros formales de la plástica producen el admirable rosario de imágenes complementarias que
faltaba a la producción de los autores más conocidos. Versiones de lo mismo,
quizás, pero siempre interesantes y gratificantes al ojo que sepa disfrutar y
abandonarse a ese disfrute.
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El apilamiento barroco de ruinas históricas como motivo pictórico |
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Encantadora vista nocturna. La luna es el sol de la noche. |
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El sol dora los restos colosales del pasado. |
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Tranquilo cruzamiento de épocas: La Roma de ayer y la del momento. |
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Los restos fantásticos del Imperio arropan al caminante
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La bella naturaleza que nos toca admirar y conocer
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Deliciosa y casi secreta estampa romántica amorosa: la pareja de amantes, casi el pie de los arboles de la izquierda.
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Lo sorprendente de esta exquisita ejecución: la perspectiva.
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Admirable imagen pintada por Daguerre, el inventor del daguerrotipo. Artista plástico y fotógrafo, convergencia notable de disciplinas cuando estas se encontraban menos distanciadas por la especialización futura.
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Vívida imagen urbana. La pintura se interesa por nuevos paisajes, penetra en el dinamismo de la ciudad.
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Influencia de la fotografía en la pintura. No sólo la elección del lugar, sino la distribución espacial, la posición y gesto de los personajes denotan que el pintor se fijó en lo que sólo la fotografía podía revelar con propiedad. |
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