Algo así como pedir auxilio de forma cifrada.
DECLARACIÓN CASI FORÁNEA
De tus ojos a los míos
nada permanece sino elíptico
en su decirse contra el resto de los objetos
también náufragos.
De mi aliento a tu sombra
la proa giratoria de los recuerdos
descongela su pequeña mole,
y el presente eclosiona mundos
que no responden
sino a mi invocación trémula.
Un paso adelante
y embalsamo los restos del día ajeno
en el frasco de tu mirada
sin esperar a que otra hora convulsa
firme la sorda claudicación del encanto
que nos atrajo.
Hago catálogo de fiebres,
de mis numerosas y pobres muertes:
sumirme en la voluptuosa nada
era una forma compleja de pedir auxilio
a una amante imaginaria.
Ahora que sabes la nadería de mi secreto,
la espesura transparente
de un sueño que ha durado demasiado,
¿qué esperas, paseante de la primavera,
para rescatar este primor
que la fuga cotidiana simula
con gestos cansados y frases hechas?
José María Piñeiro
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