Tras las campanadas de fin de año, sentí una fugaz llamada de las musas. Creí que me iba a salir un himno en honor del universo universal, pero no: el rezumamiento interior se refirió a sensorialidades tópicas e imágenes más tópicas aún.
ROSA
UMBRÁTIL
La
densa rosa unísona
se
enciende ante ti.
Siempre
ha estado ahí,
al
borde de la luz,
memoria
de pétalos
recordando
a la memoria
que
crea laberintos.
Repetición
alucinada,
acontecimiento
en el
extremo del tallo,
acariciando
el fanal de aire
que
envasa su perfume.
Persiste
cuando el arroyo
saluda
su efigie de seda.
Rosa
floreciendo,
espiral
sin agravio,
desdén
mirífico de la naturaleza
esta
flor que gira quieta
desde
la umbría.
Nochevieja, 2020.
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