martes, 22 de diciembre de 2020

NOTAS SÓLITAMENTE INSÓLITAS


Debaten en la radio sobre la memoria (insólitamente, sobre política no dicen nada). Critican que la memoria no es objetiva, que manipula los recuerdos, que amaña la relación de los hechos. Recuerdo, entonces, un notable artículo-ensayo de Juan Benet sobre el mismo tema, Un extempore,  que viene, en parte a confirmar lo que se está diciendo: la memoria devora a la existencia; no recuerda lo vivido sino que reproduce lo recordado.

Lo que yo creo es que, en efecto, la memoria no es un mero receptáculo de hechos sino que los configura, reforzando su recuerdo de este modo, pero que esa capacidad creadora de la memoria no significa que la memoria se invente las cosas, sino que nos da la imagen de lo vivido según nuestras necesidades. Es decir, que prefiero lo que la memoria nos narra porque es nuestro instrumento natural, porque lo que trasciende es lo que ella nos puede contar, mientras que tiendo a pensar que el supuesto recuerdo absolutamente objetivo es algo quimérico y no prioritario para reconstruir el pasado.    

 



Sueño con podemitas. Una pareja de activistas de Podemos, chico y chica, van a exponer en una charla pública o conferencia, su crítica general de la sociedad. La pareja mide seis metros de altura. La cuestión es que la naturaleza de la materia sobre la que van a lanzar su crítica es la misma que les da a ellos su característica física: medir seis metros de altura.   

 


Curiosa observación de Dalí a la Radiotelevisión portuguesa en 1978. Menciona los orígenes portugueses de Velázquez. Sin la suavidad y frescura del artista,  la pintura española se hubiera secado, no hubiera avanzado. Delicado modo de valorar o reivindicar estéticamente al país vecino, siempre tan distante o ignorado.  



La gente, a veces, experimenta metamorfosis. Pienso, por ejemplo, en la cantante  Grace Jones. En los ochenta me era antipática: sus pintas masculinoides me irritaban. Mucho más tarde, a principios y mediados de los 2000, adquirió robustez, y comenzó a exhibirse en conciertos y performances, con ropa vertiginosamente ajustada y sexy, mostrando sistemáticamente unas piernas infinitas, trasero al aire y al final, hasta los pechos. Con sesenta años, no he visto a una Grace Jones más deseable y hermosa, además de extraordinariamente vital y enérgica. Pensando dónde nació una figura tan sexy y sofisticada, Jamaica, recuerdo aquello que decía Lezama Lima: que de la pobreza más solemne puede surgir la mayor riqueza.   

No hay comentarios:

TRES DIARIOS

  TIEMPO POR VENIR Miguel Ángel Hernández   Que la lectura de una obra literaria tenga que articularse a través de la segunda person...