viernes, 19 de marzo de 2021

SUEÑO: LUCHA DE DOBLES

 

 

Como no creo que entre el público haya un atrevido psicoanalista que se ponga a trabajar ante un probable señuelo, me atrevo a contar aquí el sueño que tuve hace un año y que retorna ahora a mi memoria. 

Estoy en un escenario de teatro. Aparece una sombra delante de mí. De repente la sombra empieza a desaparecer pero antes me reta a un enfrentamiento. Hace que su doble, – el doble de la sombra – se preste a luchar conmigo. Su doble aparece, entonces, en el escenario. Tiene la apariencia de un niño. Es ligeramente luminoso, blanco, sin ropa particular ni detalle discernible. Percibo perfectamente la naturaleza extrema y compleja de la lucha.  Yo decido presentar batalla, haciendo desaparecer mi ser físico y lanzando contra el doble de la sombra mi propio doble. El doble de la sombra, en un repentino movimiento, lanza contra mi doble el alma del niño. Me recorre un escalofrío. La lucha implica el exterminio de mi persona, pero se trata de una lucha sutil, de mente contra mente, de espíritu contra espíritu.  Reacciono cerrando el puño e intentando agredir a la presencia fantasmal. No llego a darle, pero aprecio cómo se retira tras el cortinaje del escenario. 

En el sueño, durante todos los movimientos de este etéreo enfrentamiento, he estado sumido en el pánico, en el temor ante lo desconocido. Literalmente, me enfrentaba a un espectro. 

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