No hay organigrama previo
que nos ofrezca una guía a seguir: la vida es a tiempo real.
Quien odia está
vinculado fatalmente a lo que odia.
Confundir
minuciosamente.
Si la vida tiene un
sentido preclaro y sacratísimo, me declararé enemigo total de quien me lo
pretenda imponer. Que me lo sugiera, en todo caso. Todo es cuestión de formas.
En estos tiempos de
desabrimiento, intento persistir en la intuición de un fulgor y venero la
potencia despejada del verbo que lo pueda definir y rescatar.
La realidad política y
social me ensucia.
La prioridad de la
sacralizada información se desbarata ante lo que descubre íntimamente la
experiencia.
No parece que pertenezcamos
a la historia sino cuando estemos muertos.
¡Soy eterno, coño!
Contemplar la belleza de
la gente, de los universos que aportan los grandes autores desde sus
correspondientes disciplinas, me entusiasma hasta las lágrimas.
La complicidad secreta
de los artistas asegurará la victoria
En el juego de las
formas que el arte nos ofrece, todavía nos es posible diseñar un universo
habitable.
Prescindiendo de
instancias supremas dependientes de la fe, somos nuestra única y máxima esperanza.
El pensamiento es un
fogonazo. No hay intersticios erráticos. Y si los hay, serán semilla para
futuros fogonazos.
La estupidez reinante lo
ha conseguido: leer es un acto subversivo.
El aforismo no habla de
verdades absolutas, detecta precipitados de realidad, conjunciones afirmativas.
Conocemos que nos
desconocemos, por eso nos tememos.
La lucha es contra la
muerte, en cualquiera de sus grados y expresiones.
¿Qué se consigue cuando
las cosas acaban bien? Dignidad, justicia, cierto grado de inmortalidad.
En el aforismo, quizá el
medio se convierta en el objetivo. Conseguir una frase breve y correcta sobre
algo formaliza el pensamiento, determina la estrategia ideadora.
Escribir es soldar
fragmentos de una realidad que, de algún modo,
nos sobrevive.
El alma postiza dura
hasta que sopla un mínimo viento.
En el beso, la fusión
nos hace desaparecer deliciosamente….
En el beso somos unidad
meteórica, almas conjuntas.
En el beso reproducimos
el gozoso estado anterior a nuestra dispersión por el mundo.
Mientras dura el beso,
el resto del mundo es prescindible.
Al besarte, el mundo se
borra.
¿Cuál es la circunscripción
de un alma?
En los decires populares
se devanan imágenes de mundo.
¿Las combinaciones
azarosas son siempre puras, es decir, azarosas?
El beso apasionado
potencia resurrecciones.
Los sutiles y
contundentes condicionamientos. Yo sería libre si… yo sería feliz si….
Borges con setenta años
estaba más que harto de sí mismo. En adelante gestionó estrategias para sortear
ruinas y monotonías.
El que - o la que - seduce, si cesa de seducir, ¿en qué se
convierte?
Si en los paramentos
celestes hay alguna historia sobre el futuro de nuestras almas, ello dependerá
de que el hombre sepa dilucidarlo.
La fatalidad me hizo un
genio de mi soledad.
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