jueves, 22 de septiembre de 2022

EXPEDICIÓN A LA LIBRERÍA LA MANDRÁGORA

 Ya no existe, practicamente, el libro de ocasión. Visitar una librería de viejo no significa que tu compra vaya a ser especialmente económica. Si buscas bien, quizás puedas encontrar una edición barata de algo que te interese y que acaben de volver a publicar. De todos modos, apenas te pases de tres libros, la cuenta empieza a ser considerable. Estos ejemplares son los que cayeron tras una expedición por La Mandrágora, un pequeño laberinto cuajado de libros y de rincones curiosos, en Murcia


Conozco el nombre de Montale hace mucho pero nunca había tenido ocasión de leer su poesía. Todavía me hace falta darle un bocado más fuerte. 




Esta edición de 1970 está a cargo de José María Guelbenzu. La escritura de Bécquer siempre es inteligente, lúcida, moderna. Es una lástima que no escribiera un diario más largo que el que aquí se recoge.




    Brillante conjunto de textos memorísticos. Gil-Albert utiliza una metaforización rica y selecta para describir los estadios fundamentals de su vida. 




Una serie de textos breves recorren la historia y la literatura universal gracias al ominoso protagonismo de las moscas en nuestras vidas y fantasías.



La lectura de cualquier libro de Paz, me estimula como pocos, siempre resulta gratificante por la cantidad de información que con tanta fluidez y don sintético, articula. En el ensayismo hispánico, Paz es una de sus figuras señeras y maestras. Aquí, en Confluencias, como era de esperar, nos encontramos con un puñado de textos brillantes sobre el arte moderno, las concepciones de tiempo y distintas figuras de la literatrura y de la pintura. Aunque las referencias a los happening puedan parecernos algo remotas o bien, típicas de los sesenta,  Paz es tan consciente del contexto y del camino de las distintas poesías, que sus balances siempre son tan atractivos como fascinantes.  



Siguiendo el ejemplo de las novelas ejemplares cervantinas, Aub, contata la fatalidad de los tiempos modernos con este no tan velado elogio del crimen surrealista y del absurdo cotidiano. 




España ha disfrutado de destacados gramáticos en su época cultural más excelsa, entornos del XVI. Esta rareza bibliografica nos trae la imponente y polémica obra del gramático Sánchez de las Brozas, que alrededor de aquellas fechas renancentísticas, opta por presentarnos el latín como la lengua maestra de todo pensamiento y comunicación. 


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