miércoles, 29 de mayo de 2024

EMBALSE DE LA PEDRERA


De mi última visita al embalse de La Pedrera me ha sorprendido el aspecto azul turquesa de las aguas. No las recordaba con semejante color. En las ocasiones anteriores en que visité el lugar, las aguas eran de un azul bastante grisáceo y la apariencia del embalse era menos luminoso. 



De camino al embalse. 







Perderse por la naturaleza siempre resulta fascinante y más si exploramos espacio en torno a un punto acuático. Las aguas son un sueño en sí, como decía Gaston Bachelard.










La tintineante agua que podemos degustar en un simple vaso de agua se convierte en algo impresionante y amenazador cuando cae en grandes masas. 







Lo delicado de colores y formas.




Horizontes

No hay comentarios:

DIARIO DEL CALOR I Escribir es una forma de eludir el calor. Me he dado cuenta de que en cómo suframos el calor, el componente psíquic...