Noventa y cuatro países se han sumado al proyecto de la Alianza de las Civilizaciones. ¿Quiere decir esto que la oposición política y los "intelectuales"´críticos con el proyecto, se han equivocado ampliamente cuestionando por arriba y por abajo, y ridiculizando hasta el aburrimiento la idea lanzada por Zapatero?
El que el término haya cuajado en los jodidos medios de comunicación, que se alimentan de clichés y que lo único que crean es uniformación y no información, no creo que haya sido debido solamente al hecho de que el lema del presidente español se haya convertido en una réplica pacificadora del "choque de civilizaciones" de Huntingthon. Creo que podemos interpretar la Alianza de Civilizaciones como un proyecto benigno e interesante, y no ingenuo e inviable, como el espíritu reaccionario y la la mala fe se han obstinado en exponer.
Simplemente, en el contexto de la globalización socio-cultural que pretende vehicularse bajo la enseña de los valores democráticos, una alianza, es decir, una comprensión de las civilizaciones que lleve a una buena convivencia de las mismas, es necesaria.
Gadamer decía que, en un mundo cada vez más complejo y culturalmente mixto, la solidaridad era la tarea cotidiana a emprender. Tal solidaridad es imposible si las partes implicadas no realizan un esfuerzo de comunicación entre sí, es decir, si no llevan a cabo una hermenéutica social. Por su lado, Mircea Eliade, creía que una hermenéutica cósmica sólo sería posible desde el entendimiento recíproco de las distintas religiones.
La estrategia de la Alianza de las Civilizaciones debe fundarse y activarse como una hermenéutica a escala mundial- aunque esto suene algo aparatoso -, es decir, que sería posible alcanzar la alianza como resultado final de un proceso de comprensión mutua, no al revés: la alianza no determina por sí misma el feliz desenlace de una actividad que pretenda establecer acuerdos, consensos y participaciones. Si logramos interpretarnos adecuadamente, si las culturas, las sociedades y sus símbolos, logran establecer unas vías de permeabilidad, podremos conseguir una alianza pacificadora.
Artistas, profesores, escritores, filósofos, antropólogos y mediadores sociales, son los que están posibilitando este proceso. Esta labor plural es la puede impedir que la Alianza de las Civilizaciones se convierta en un slogan vacío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario