EXAMEN
DE INGENIOS.
José
Manuel Caballero Bonald
Tengo
la sensación de que determinados géneros literarios, por su conformación
sintética, propician la efectividad
crítica cuando quien los practica, atesora experiencia vital y dinámica
gradación lectora. Eso es lo que ocurre con este apretado volumen de retratos literarios
de Caballero Bonald. Por sus páginas desfilan, en una tan concreta como esplendente
sucesión las figuras, por ejemplo, de Luis Rosales, Leopoldo Panero, Joan
Tápies, Francisco Nieva, Mario Vargas Llosa, Carlos Edmundo de Ory, Torrente
Ballester, Carlos Barral, Emilio Lledó, Rafael Alberti o Camilo José Cela. Los retratos,
una suerte de aplicación de la écfrasis a la relevancia y psicología del autor
literario en cuestión, podrían venir a ser, perfectamente, un pretexto para la
exhibición de estilo. En este caso, la altura escritural de Caballero Bonald,
nos permite asistir a una gustosa exposición en la que el perfil del personaje
queda fijado a través de un juicio preciso sobre sus aptitudes creativas e
intelectivas así como de sus singularidades fisiológicas y temperamentales. A propósito
de estas últimas, destacaría el examen a que somete la figura de Josep Pla. Lo chocante
de su aspecto e indumentarias contrastaba con el carácter sorpresivo de su
escritura y de su obra. Los retratos de
Lezama Lima o de Octavio Paz son de tendencia elogiosa, mientras que en el de
Borges, además de reconocerse la brillantez y la originalidad de su obra, se denuncia de modo tácito el beneficio del que que el autor argentino disfrutó con respecto a algunas de las decisiones de la dictadura militar de Perón, entre ellas, el ser director de la Biblioteca Nacional, sumando a esta información, encuentros personales de no muy simpático recuerdo. No he leído el volumen entero pero
sospecho que no existirá el artículo meramente pulverizador. Caballero Bonald
no emplea la saña, pero sí afronta con un concentrado despliegue de medios, los aspectos
notables y contradictorios de los retratados. Véase, a este respecto, el
artículo dedicado a José Hierro o las consideraciones que afloran en el de Juan
Gil-Albert. Corriendo el riesgo de lo tautológico, brillante ejercicio este
examen de ingenios del poeta Caballero Bonald.
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