AFO-TRINOS
La ideología produce serios
daños en la salud intelectiva del sujeto.
Cómo el escritor, al manejar
el arte de escribir, también puede pasar por un hábil manejador del
pensamiento.
Aunque indica una realidad indudable y escandalosa, el término “asesinato machista” tiene algo de inútilmente redundante, de calificación grotesca y retórica.
Mi pensar es pensamiento porque todo pensamiento lo produce el pensar.
El olvido es selectivo y furtivo, mas no administrativo.
Después de tanta explicación y
estudio, la única prioridad es sentirse bien.
Más allá del mañana, se
erigirá un hoy definitivo.
El poeta trasciende las
inercias lógicas, las servidumbres del lenguaje en tanto que concepto, a través
de lo práctico: la palabra poética.
Bertrand Russell aconseja a
las generaciones futuras que, por un lado, limiten su examen filosófico al estudio de los hechos objetivos y por otro,
teniendo en cuenta la realidad de un mundo
cada vez más interconectado, se fomente un espacio social en el que el amor sea
la fórmula propicia de convivencia.
No sé exactamente por qué pero
nunca he visto a Bertrand Russell como un pensador anglosajón. Hay algo en él
que trasciende eso, como le ocurre a Chaplin.
Más que progresar linealmente
hacia un punto específico, lo que hacemos es mutar íntimamente.
La melancolía peina las
frondas.
La pesantez definitiva del
tiempo, diluida en un aforismo.
Si la impertinencia tuviera
consecuencias metafísicas…
El aforismo bombardea siempre en el mismo
sitio.
A través de lo más exotérico y
social se manifiesta lo misterioso: las lágrimas de la fallera ante la quema de
la falla elegida, o las que derrama alguien, conmovido ante un paso de semana santa.
Los olores apenas o nunca
aparecen en sueños. Es como si estuvieran implícitos en determinados ambientes
y no hubiese que materializarlos expresamente, o bien, fueran, simbólicamente prescindibles.
El olvido ser acordó de mí.
Esta muerte de todos los días…
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