martes, 16 de mayo de 2023

 

CONTICINIO. LA HORA PROFUNDA.


 



El pintor murciano Nicolás de Maya ha elegido el conticinio, esa hora comprendida entre las cuatro y las seis de la mañana, o bien la hora de la noche en que el silencio y la quietud son máximos, como motivo ilustrador de su última exposición en la sala de Las Verónicas.

La puesta en escena articula un rotundo simbolismo a través de pinturas, instalaciones y objetos de distinta naturaleza. ¿Cómo hacer para representar la altura del silencio, el punto de hondura cenital de la noche y que todo ello no pierda la pureza de su carácter remoto?

 

 


El factor telúrico representado en vertical, pues el conticinio es la hora en que a través de la quietud seráfica todo parte de sí hacia lo celeste  de uno mismo. Y las rocas, y las hierbas y las flores, participan de este movimiento sin movimiento.






Como un gong insonoro, el gran recipiente recoge el rocío de la madrugada, la caida de cada minuto, de cada hora que compone el mudo conticinio místico. 








El agua del tiempo en quietud no hace sino resaltar el orden espacial de la hora mística a través del paisaje de fondo que asoma. 






Una alquimia natural brota de la pureza del silencio, encarnándose en formas concretas y vivas, parapetadas por los paneles de cuarzo azul de la Noche.









Una última y opípara cena como jugoso simbolismo del ágape interior a que el conticinio, en definitiva, invita a toda sensibilidad. Bajo la luz selenita y pulcra de la luna se esbozan los alimentos fantasmáticos del quieto viaje interior de la hora mística y habitada. 

Para agoreros e hipercríticos, he aquí una exposición que, inopinadamente, con sencillez y rotundidad, despliega delicadeza y misterio sin que el gozo estético de una materia mística tenga nada que ver con proselitismos o parodias estériles. 

1 comentario:

Alberto dijo...

Muy interesante la puesta en escena. Aunque parece utilizó la técnica de impresión en 3D ....

LOS DOS NIÑOS QUE ARRASTRÓ EL AGUA La imaginación intenta en secreto y con una mezcla de vergüenza y temor, recrear alguno de los episodios ...